domingo, 26 de junio de 2016

Perturbación en la percepción visual

Cuando a finales de la década de 1940, los investigadores Claude Shannon y Warren Weaver propusieron un modelo matemático de comunicación, que incorporaba la idea de "ruido" en el proceso, estaban aceptando que había perturbaciones durante un punto del camino entre los emisores y los receptores. Aunque algunos de esos conceptos han cambiado e incluso han sido superados; otros, como el de ruido, se han adaptado a diferentes formas de explicar la comunicación. 

Michaël Bühler, sociólogo e investigador de la Universidad de Estrasburgo, durante los años 1970 estudió algunas formas de perturbación o ruido en el proceso de percepción visual, en especial lo que él llamó la degradación del mensaje visual. En ese sentido, formuló la hipótesis de que la lectura de la imagen se afecta por los múltiples factores que la distorsionan, desde el hecho físico (no se ve por completo, el soporte está deteriorado, la ubicación no facilita su visual) hasta el perceptivo (incomprensión, barreras culturales, dificultad para ver o leer) y es sobre la base de esta propuesta que define al ruido como perturbación en la percepción visual. Así, Bühler dice: 
"El ruido es un fenómeno más o menos controlable y/o controlado, a veces cuantificable, el cual se introduce en una cadena de comunicación y que tiene por efecto impedir que el mensaje llegue íntegramente al destinatario. El ruido perturba la transmisión y por sus propiedades de ocultación de la señal intencionada, puede ser confundido teóricamente con una segunda fuente" (1972).          
Desde el punto de vista de la comunicación visual dice que toda perturbación en la percepción puede ser considerada ruido, más allá de lo fisiológico y lo físico. Es decir, todo aquello que impide emerger el verdadero mensaje que el emisor intenta hacer llegar al receptor. Ese ruido visual u óptico incluye el empobrecimientio de la imagen, la distorsión mecánica, el deterioro del soporte, la interferencia electrónica, la formación errada del contenido, la mala construcción de la forma y cualquier otro factor que complique el acceso al contenido visual. 

Sin duda hay matrices de perturbación, como señala Michaël Bühler, que hay que tener en cuenta a la hora de acometer el problema de la comunicación visual. No sólo porque técnicamente pueden presentarse esos consabidos ruidos, sino también porque al haber distorsiones semánticas, se puede perder el sentido de lo que se quiere decir a la hora de mostrar una imagen visual determinada. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario