lunes, 8 de junio de 2015

Los modos de ver

Modos de ver ("Ways of seeing") es el título de un importante libro de John Berger (y otros autores redactores) basado en un programa homónimo de la TV inglesa de difusión de las artes visuales, en el que se discute sobre el valor de la imagen en la cultura contemporánea. En este libro el escritor y crítico inglés (nacido en 1926) revela cómo cada momento histórico tiene una forma de ver las cosas, y las realidades afectan la forma de interpretar lo que vemos. Las imágenes en el siglo XX van desde lo fetichista hasta lo documental, pasando por el proceso de industria cultural y la crítica a la reproducción técnica. Pero esto se aplica al arte en cualquier período.

Berger, que tiene como referencia inicial a Walter Benjamin y se declara marxista, hace sin embargo una crítica muy inteligente a las posiciones radicales de la teorías que cuestionan la industria cultural desde el punto de vista elitesco. Es contrario a los análisis "de expertos" y considera que mantener la obra de arte en su ámbito académico le quita su sentido. Desde este punto de vista la obra de arte permite dos formas de acercamiento, una vertiente más pura basada en los sentimientos y sensaciones que provoca, y otra con visión academicista y técnica que se asienta sobre los presupuestos tradicionales y estéticos. Esta última es la que busca la discriminación del individuo a través de la obra de arte, y se aprovecha de los medios de reproducción para mantenerse y difundirse. La primera es la forma verdadera del arte, un medio libre que esta al alcance de cualquier individuo.

La reproducción en masa según Berger es también responsable de que el significado de una obra de arte pierda su sentido original, porque inmersa en distintos contextos la obra adquiere diferentes significados. Esto beneficia y perjudica a la obra al mismo tiempo, por un lado le aporta flexibilidad y le da posibilidades de explotar todo su potencial, pero por otro lado la desintegra y deja de lado su sentido primigenio. Pero aislarla la convierte a su vez en un objeto inalcanzable. En este caso se produce una especie de "mitificación" de la obra (convertirla en un mito) que finalmente produce su "mistificación", esto es, darle un valor que no tiene y justificar lo que de otro modo sería evidente. Es lo que suelen hacer los críticos de arte.

Finalmente la obra ha de ser analizada desde ella misma y no a través de consideraciones personales; además en algunos casos podemos comprender la intención del autor gracias a la similitudes de su contexto histórico y social con el nuestro. El proceso de mistificación del artista así como de su obra entorpece la compresión de ambos aspectos y nos aleja de ella.

En el libro también aborda otras consideraciones, como el uso de la figura de la mujer como objeto sexual en imágenes, la mujer y el desnudo, los temas usuales de la pintura al óleo, la pintura al óleo como medio de exaltación del poder, cómo se rompen los moldes y finalmente la supervivencia de la pintura en la publicidad, todos temas que presentó en su programa de TV, muy reconocido en los primeros años de la década de 1970.



1 comentario:

  1. Se me hace un autor de elevado interés. No lo conocía, pero comparto bastante el punto de vista que expones por aquí. Brevemente: toda interpretación es cultural (y, con ello, necesariamente histórica). De otro modo, ¿cómo nos entenderíamos? Por otro lado, la tesis central de Adorno sobre la obra de arte, es esencialmente la misma a la que expone este autor, claro, sin el componente elitista, lo que se me hace mucho más simpático.

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