viernes, 27 de marzo de 2015

El símbolo, la señal, el signo

Hemos visto la relación entre símbolo y signo, asumiendo que este último es el elemento básico en la semiología y la semiótica, y que según su complejidad y utilización pasa a ser también señal o símbolo. Básicamente un signo es una "cosa" que está en lugar de "otra cosa" por convención. Claro que desde el punto de vista teórico, comunicacional y filosófico es asunto es un poco más complejo, pero llevando esto a su mínima expresión, el signo es sustancialmente una sustitución. 

Ferdinand de Saussure, creador de la Lingüística como disciplina y precursor de la Semiología como teoría, definió los ya famosos componentes del signo: el significante y el significado. Esa asociación (significante/significado) en un signo particular es arbitraria, esto es, no existe ninguna conexión natural entre ambos elementos. 

Por su parte, la señal es lo que en semiología se conoce como un índice, puesto que indica, da una indicación, instrucción o referencia. Los ejemplos más claros son las señales de tránsito. Curiosamente el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española da una veintena de acepciones para este vocablo, lo que muestra su amplitud. No obstante, lo más claro es entender la señal como un signo indicativo.

Signos, señales, símbolos, con toda su estructura interna, aproximaciones, interpretaciones y usos, son claves para la construcción de nuestra comunicación, más aún cuando no se circunscribe al ámbito verbal o lingüístico sino que incluye imágenes, gestos, formas, colores, sonidos, expresiones táctiles, sonoras y hasta gustativas. Todo un universo semiológico sensorial.


1 comentario:

  1. Más barthesiano que saussureano su enfoque, estimado colega :). Felices vacaciones.

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