Esta ludificación sirve para hacer el ámbito de aplicación a una actividad más atractivo, mediante el fomento de los comportamientos deseados, aprovechándose de la predisposición psicológica de los seres humanos para participar en juegos. La técnica consiste en animar a las personas a realizar tareas que normalmente se consideran aburridas en el mundo digital, como completar encuestas, ir de compras, o leer ciertas páginas web. De esta forma, a través del juego, se consigue entusiasmar a los usuarios a participar y contribuir a la construcción de una historia (como en el caso de la narrativa transmedia) o ayudar a entender reacciones y respuestas ante productos, servicios o aplicaciones.
Igualmente se aplican estrategias de juego para la realización de negocios, y se están desarrollando forma de incentivo y atractivo para fomentar la participación en campañas e investigaciones que mejoren servicios y prestaciones en todo tipo de actividad virtual y tecnológica. Hoy en día existen motivaciones, premios y ciertas "recompensas" por la participación, que sin ser necesariamente económicas o monetarias, atraen la integración del público hacia el "trabajo" que se quiere conseguir.
La implementación de un plan de gamificación implica identificar los procesos o actividades que se quiere incentivar (aumentar las ventas en un equipo comercial, mejorar la atención al cliente en un call center, disminuir el ausentismo laboral) y después aplicar las mecánicas de juego (niveles, insignias o badges, clasificaciones o escalas) adecuadas para aumentar la motivación intrínseca de esa audiencia objetiva. Muchas de estas estrategias están ligadas a la narración transmedia, de forma que se haga una mezcla de medios y actividades que incluyan a los ususarios en las soluciones de los problemas y necesidades propias de cada negocio.
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