sábado, 6 de abril de 2013

Estética de la violencia (3)

En el siglo XX la profusión de medios de comunicación y la accesibilidad de la información hizo que, entre muchos otros, el tema de la violencia fuese cada vez más común y más tratado desde diversos puntos de vista.  Novelas, obras de teatro, películas y muchos otros productos culturales toman como protagonista la violencia. Varios ejemplos pueden ponerse, pero hay uno que por su relevancia y calidad destaca y ha trascendido: la obra maestra del escritor inglés Anthony Burgess, "La naranja mecánica".

Escrita a principios de los años 1960, "A clockwork orange" es una novela en la que la protagonista es lo que el mismo Burgess llama la "ultraviolencia". Esta es aplicada por Alex, un joven londinense en la Inglaterra del futuro, cuya descomposición psicológica y moral le hace liderar una banda de jóvenes desadaptados, que atacan, roban y violan por el placer de hacerlo. En realidad esto es el reflejo de la corrompida sociedad de ese terrible futuro.

En el libro los jóvenes hablan una jerga particular que llaman "Nasdat", que está llena de palabras en ruso y otros idiomas, lo cual refleja la distorsión social en la que viven. A lo largo de la novela se producen diferentes escenas de peleas, violaciones y hechos terribles, que al final se vuelven en contra del mismo Alex. La policía por fin lo captura, y es usado entonces como "conejillo de indias" de un experimento para condicionar a jóvenes como él de manera que odien la violencia y la rechacen orgánicamente.  Por supuesto que hay detractores de este método, puesto que es una perversión de la conducta, y prefieren el castigo punitivo que vengue la violencia gratuita. Al final el libro tiene un mensaje optimista, puesto que Alex se regenera después de muchas vicisitudes y abre una luz a la recuperación de la raza humana.

La ambientación de la novela está muy bien lograda, y describe no sólo las supuestas costumbres del futuro sino también la degeneración colectiva hacia la que se dirige la sociedad moderna del mañana. Muchos detalles hacen a esta novela un clásico, que destaca mucho de lo negativo de nuestras culturas pero a la vez trata de comprender el porqué sucede esto y cómo puede ser cambiado. Por supuesto el método de "Ludovico", que es el condicionamiento por rechazo, no es un sistema aceptable, pero trata de reflejar la desesperación de los víctimas ante tanta violencia gratuita. 

Burgess trabaja de manera brillante el tema de la violencia, y sin duda hay una estética ligada a su expresión. Un estilo de reflejar las cosas que se torna crispado, que además busca impresionar con una trama original, original como el "idioma" de los "drugos", jóvenes que sin mayor razón hacen del daño, la drogadicción y la "ultraviolencia" una forma de vida. 





No hay comentarios:

Publicar un comentario